Se estrenó “Medea” en el Centro Cultural de la Cooperación
Dialogamos con el director, Gustavo Pardi, sobre la obra.
Desde el 5 de octubre se presenta Medea, los sábados a las 20 horas en el Centro Cultural de la Cooperación – Av. Corrientes 1543. Con entradas desde $10.000 a la venta por Alternativa Teatral.
Sobre Medea
Medea es una mujer desesperada que busca justicia. Con sus poderes de hechicera llevará a cabo la más cruel de las venganzas para castigar a Jasón, su esposo traidor. La pasión
descontrolada, la hybris que producirá la tragedia, un instinto maternal que se ahoga en la
venganza y la necesidad de no ser humillada.Medea y Jasón penetran en el corazón humano y no encuentran allí más que pasiones desbocadas, crueldad, ambición. Son seres atormentados por la pasión. Lo trágico se encarna de algún modo en la lucha contra un destino inexorable y en el conflicto que se abre entre el hombre, el poder, las pasiones y los dioses. Una vez más, el conflicto que se relata en Medea – así como los conflictos de todas las tragedias– tiene que ver con causas y sentimientos humanos.
Medea -la otra, la extranjera- es astuta, taimada, doble, certera con su magia para llevar a cabo sus designios, y con esas armas logra vencer a sus enemigos en territorio propio. Enmascarado en el ultraje del abandono de un amor antes compartido, Medea habla del erotismo del poder. Los hombres en Medea evocan y encarnan la tradición masculina de la colonización y de la opresión de la mujer, y ella, justamente una extranjera, proveniente de un país no central, será la que intente recuperar el equilibrio perdido, actuando por mano propia, porque tal vez sea eso es lo único que pueda hacer quien está reducido a ser nada. Cómo distinguir el bien del mal, cuando ya los dioses, aunque todavía los invoquemos, nos han abandonado, como nos muestra Eurípides. O se han muerto, como nos anuncia una y otra vez Nietzsche.
Te lo cuento y qué dialogó con el director Gustavo Pardi sobre la obra.
¿Qué elementos creés hacen que la obra (escrita en el siglo V antes de Cristo) no pierda vigencia en la actualidad?
Muy dolorosamente comprobamos la vigencia de esta obra en nuestra actualidad. El abuso del poder de los que gobiernan, el patriarcado, la violencia del hombre a la mujer. A Medea la privan de su poder de decisión, la desprecian y la abandonan en tierras extranjeras. Los siglos pasan pero las tragedias quedan.
¿Qué te motivó a realizar esta obra?
Justamente esa sorpresiva vigencia es la que nos impulsó a contar esta historia. Y el placer y desafío de trabajar sobre textos clásicos buscando la modernidad del espectador contemporáneo.
¿Hay algo de Medea (o Jasón) con lo que te identifiques de alguna manera?
Mi trabajo como director es empatizar con todos los personajes de la obra, por más tremendos y atroces que sean en su accionar y sus decisiones. Busco comprenderlos para no mostrarlos ejerciendo un juicio de valor sobre ellos. Esa tarea se la dejo al espectador.
¿Cómo fue la adaptación de la obra?
Irina Alonso realizó una versión exquisita sobre el material, buscando las palabras justas para que no suene acartonado ni ajeno. Sabe perfectamente como entregar buenos textos, muy generosos para interpretar. Fue un lujo contar con ella.
¿Qué expectativas tenés para el estreno?
Estoy muy entusiasmado con el estreno y con una enorme intriga sobre como será recibida nuestra propuesta, de la cual estoy muy orgulloso. Trabajamos mucho y con muchísima convicción, amor y pasión. Ojalá los «dioses» nos acompañen.
¿Hay algo más que quieras agregar?
Estoy infinitamente agradecido con el elenco y todo el equipo técnico, que han confiado ciegamente en mi propuesta. Fueron muchos meses de cambios, pruebas y errores. Y mucha presión también, soy muy exigente. Me han tenido mucha paciencia, y me han dado mucha fuerza para combatir las dificultades que se presentaron. Los tengo a todos en mi corazón.