«Ella en mi cabeza» dramá, amor, relaciones de pareja, y vínculos amorosos que nunca son sencillos!

Con una excelente respuesta de público, se sigue presentando está encrucijada amorosa con Joaquín furriel junto a Juan Leyrado y Florencia Raggi , este fin de semana conto con la presencia del actor facundo Arana en el público quien apludio de pie la obra! bajo la dirección de Javier Dualte.

Adrian ( Furriel) se encuentra en una encrucijada, ya que por un lado siente que no soporta más a su esposa Laura (Raggi) , llevando diez años de casado y con un hijo en común, pensando que lo mejor sería separarse, pero por otro lado siente que no podría vivir sin ella, vaya contradicción!! Todas las parejas, por muy bien que estén, tienen discusiones, es un hecho. Además, tener puntos de vista diferentes y comunicación no es algo contraproducente, más bien al contrario, aunque no es lo mismo discutir calmadamente que hacerlo a base de gritos, pero a veces Hay preguntas que uno no hace por qué sabe que otro va a responder lo que uno quiere escuchar!!
Adrian esta obsesionado con Laura, según su opinión, ella es la culpable de todos sus males, su inteligencia le permite estar siempre está un paso adelante, lo controla, lo manipula y seguramente también lo engaña. No sabe como resolver la situación y es allí donde aparece en escena, un psicólogo muy particular, Klimovsky (Leyardo) que en las sesiones de terapia que tienen, tratará de hacerlo mirar a su interior, intentando que comprenda muchas veces proyectamos en el otro, pensamientos y comportamientos, que solo están en nuestra cabeza, generándose un muy rico intercambio entre paciente y psicólogo.

Las infidelidades, la falta de comunicación o los celos entre otros, pueden ser los motivos de que las relaciones de muchos años atraviesen una crisis, muchas veces hay que preguntarse ¿por qué ha pasado? O ¿Qué ocurrió? Saber identificar cuál fue el detonante es muy importante para salvar una relación. Saber en qué se ha fallado, por ambas partes, permitirá encaminar con buen pie la reconquista! O quizás algún día se inventé una «crema mágica para todos los dolores y crisis !»
La trama de la obra es muy entretenida, tiene mucha dinámica y siempre está presente el humor, generalmente ácido, ya que la pareja se tira dardos venenosos, en la mayoría de los diálogos ( cómo podría pasar en la vida de muchas parejas) .El espectador se engancha en la historia, porque claramente los personajes y los diálogos son reconocibles, ya que muchos sabemos los que son las peleas en la pareja y vivimos algunas en mayor o menor medida, por lo que se logra un alto grado de identificación.
El eje de la historia es Furriel , obsesionado y paranóico con su esposa. Parece que todos sus males, son culpa de ella y aunque no esté con él, su voz retumba permanentemente en su cabeza! El está siempre en escena y lleva muy bien el ritmo de la historia.
Floremcia Raggi Al parecer es la mala de la película, la manipuladora, la victimaria según el pensamiento de su esposo, es la culpable de que las cosas anden mal en esa pareja. Será realmente así o será la construcción que el se hace de ella ?? el espectador descubrirá esto cuando vea la obra. Excelente lograda de parte de Raggi una esposa atractiva y despiadada.El triángulo se cierra con Leyrado como Klimovsky, el terapeuta de Adrián, es quien trata de hacerlo entrar en razón y orientarlo para que descubra como salir del laberinto, que es actualmente su relación con Laura. El terapeuta es quien genera los momentos más divertidos de la noche, algunos francamente desopilantes, dando vida a un psicólogo muy divertido.
La escenografía es muy funcional permite tener al mismo tiempo la casa de la pareja y el consultorio del psicólogo, jugando además mucho con los placards, desde donde aparecen y desaparecen algunos protagonistas, lo que permite darle esa dinámismo a la pieza TEATRAL.

Esta obra requiere atención de parte de espectador para no perder un detalle, un guión que nos invita a reflexionar acerca de los vínculos de pareja y como muchas veces, es más sencillo, culpar al otro de todos los males, en vez de mirar un poco a nuestro interior y también apreciar como muchas veces, nosotros adjudicamos al otro pensamientos o comportamientos, que solo está en nuestra imaginación, pero que a nuestros intereses nos resulta más conveniente dar por ciertos!
Quizás nos vamos a sentir identificados con muchas de las situaciones que ocurren en la obra. El prolongado aplauso con que el público despide a los protagonistas, al término de la función, es fiel demostración, que la historia gustó y llegó al espectador !




