Una familia de carpinchos, de paseo por Nordelta.
Ante el pedido de distanciamiento social primero, la cancelación de las clases más tarde y la actual cuarentena obligatoria , se nota la quietud de la actividad humana, y en algunos casos se puede medir: por ejemplo, el menor tránsito en la ciudad de Buenos Aires . Las ciudades se vacían y la fauna aprovecha el nuevo espacio, como los hambrientos monos tailandeses que también tuvieron su momento viral .
Se suma una familia de carpinchos paseando como si nada dentro del barrio privado. Desde un auto, una persona grabó la insólta escena.