Rompió silencio Mavys Álvarez la “novia” cubana de Maradona

Mavys Álvarez se animó a hablar después de 20 años sobre su noviazgo a los 16 años con Diego Maradona cuando el rondaba los 40.

Álvarez conoció al Diez el primero de septiembre del 2000, cuando apenas tenia 16 años. Según su relato, allegados al futbolista le ofrecieron conocerlo con la inocente idea de compartir una cena. Ella acepto ir a verlo, vale destacar que en aquel entonces no podían ingresar los cubanos a los hoteles, pero un empleado de aquel lugar donde se alojaba el futbolista lo hizo posible. A través de este encuentro surgió la problemática con el alcohol y las drogas

Maradona hizo ese viaje a Cuba para desintoxicarse de las drogas, supuestamente se encontraba en un centro de rehabilitación. Cabe recordar que el futbolista se sentía “deprimido” por una separación reciente en aquel entonces, y por eso llaman a Mavys con el fin de subirle el ánimo.

La cubana recordó aquellos duros momentos relacionados a las acciones que vinieron de la mano del astro. Durante la entrevista comentó: “Yo intentaba, pero no podía salir. Era un espiral. Cuando salía de la droga me refugiaba en el alcohol”. En sus relatos señaló que en un principio ella se oponía al consumo, pero que Diego insistió de manera constante hasta que lo logre y desde allí todo fue un desastre. Además, agregó: “Diego me llevo a la droga, yo tenía 16 años aún, no había cumplido los 17”.

Pero además de las adicciones, el alcohol, las fiestas y el dinero gastado, aún había más para hablar. Álvarez confesó que el Diez le propuso agradar su busto para que ella se viera “mejor”. La cirugía se concretó durante su visita a Buenos Aires, en noviembre del 2001. Si bien ella dijo que no quería hacerlo por miedo a la operación, el tomo la decisión por ella, que recordemos que seguía siendo menor de edad. Mavys a raíz de esto señaló: “Diego también me empezó a decir que si quería operarme los senos, que me vería mucho mejor con los senos más grandes, quería que me operaran en Cuba, en la casa 2 de La Pradera donde estábamos y yo le dije que no porque tenia miedo de que saliera mal o hubiera una infección o algo, y entonces él decidió hacérmelo en Argentina.”

En consecuencia la victima reconoce que relacionarse con Diego fue el error más grande de su vida, después de 20 años tomó el coraje para contar la pesadilla que vivió en Cuba.