«Confitería El Molino» un recorrido por un ícono reconstruido de la ciudad de Buenos Aires!

«La mítica confitería, ubicada en Callao y Rivadavia, donde a futuro funcionará un café, un museo y un centro cultural, y que actualmente pertenece al congreso de la Nación, es un hito para los porteños, Y ocupa un lugar de privilegio en la vida política del país siendo un escenario de encuentros !! «

El edificio de la confitería fue diseñado por el arquitecto italiano Francisco Gianotti y se inauguró en 1917. Gianotti hizo traer todos los materiales de Italia: puertas, ventanas, mármoles, manijones de bronce, cerámicas, cristalería y más de 150 metros cuadrados de vitraux, que dotaron de elegancia y esplendor a la confitería. Cada vez que uno pasaba por la vereda del Molina ciertamente generaba un estado de nostalgia ver éste emblematico lugar abandonado desde 1997 cuando cerró sus puertas .

El molino, años atrás de su restauración.
Vitral recuperado igualando al original .

En su auge se convirtió en el sitio de encuentro predilecto de la sociedad burguesa de principios y mediados del siglo pasado; por sus mesas pasaron, además, figuras como Marcelo T. de Alvear, Lisandro de la Torre, Alfredo Palacios y Eva Perón, y los artistas Carlos Gardel, Niní Marshall, Tita Merello y Libertad Lamarque, entre muchos otros artistas destacados!

Inicialmente, el edificio inaugurado en 1916 estuvo en manos privadas, pero en 2014 el Congreso de la Nación aprobó su expropiación y quedó a cargo del Estado. Así, cuatro años después, comenzó la tarea de restauración tanto del patrimonio tangible como del intangible.

La preservación del edificio actualmente de debe a la reconstrucción de las historias de quienes alguna vez pasaron por sus mesas y se tomaron un café frente al Congreso de la Nación, «Recuperar la memoria a través de lo que acercaba la gente», de eso se trató la restauración de una maravilla de la arquitectura de Buenos Aires, que siempre fue invitable cuando uno pasaba por avenida Rivadavia y Callao ver con cierta nostalgia el edificio cerrado y en condiciones deplorables!

Por su cercanía con el Congreso, la Confitería fue el punto de encuentro de figuras como Marcelo T. de Alvear, Juan Domingo Perón, Evita y Alfredo Palacios. Por sus mesas también pasaron Leopoldo Lugones, Roberto Arlt, Carlos Gardel y Niní Marshall. Y en su salón se filmaron escenas del filme ganador del Oscar «La Historia Oficial», de Luis Puenzo.

«Una aventura entre goteras, oscuridad, suciedad y ratas”, son las palabras que uso la arquitecta Nazarena Aparicio para describir su primera visita al edificio abandonado del Molino, en 2018. Sus recorridas por los laberintos que fueron dejando las sucesivas remodelaciones continuaron y ahora, a cinco años de aquel primer día, la escena grabada en la memoria de la responsable de la restauración no se parece en nada al edificio actual, que este año cumplio 107 años y está muy cerca de reabrir con muchas ansias de la comunidad que juntado firmas e insistencia no dejaron morir la historia de éste emblematico lugar!

Antigua cocina dónde se elabora la típica pastelería del lugar.

Además del reconocimiento por la arquitectura, la Confitería del Molino se destacó por la calidad de sus productos y su pastelería única que generaba que sus clientes hicieran largas filas para adquirir sus postres y su tradicional pan dulce y logro hasta realizar más de 3000 medialunas diarias !

En 1996, la cantante Madonna, ícono del pop internacional, grabó allí el video clip de la canción “Love don´t live here anymore” en uno de los salones de la majestuosa confitería, declarada Monumento Histórico Nacional un año más tarde. En debrero de 1997, el histórico comercio tuvo que cerrar sus puertas como consecuencia de la fuerte crisis económica que enfrentó el país. En 2014, a través de la ley 27009, se logró la expropiación del inmueble y así comenzaron las tareas de restauración que desempolvarán otras anécdotas de personajes entrañables de la historia argentina e incontables recuerdos, artículos y variados elementos de la época.

Madonna en la grabación de su video clip.

El emblemático Edificio del Molino es un referente del Art Nouveau porteño declarado Monumento Histórico Nacional. Posee un repertorio de materiales de acabado de procedencia europea, como pisos de piedra (mármoles), finos pisos de madera, ornatos pre moldeados de yeso estucados o con toques dorados que fueron refaccionados a la perfección! La puesta en valor de la confitería está prácticamente terminada. Pero la verdadera dificultad no es servir el café, son los servicios. Por ejemplo, hubo que hacer una central eléctrica en el segundo subsuelo; no había servicio de evacuación y había pisos absolutamente destruídos”, nos explicaron desde la Confitería! Esperamos que cuando la confitería El Molino abra al público nuevamente, mantenga la calidad de sus productos y pueda seguir deleitando a sus clientes con su oferta de bebidas y pasteles.

Otro ejemplo del trabajo junto a la comunidad fue la elaboración de las cuatro esculturas de leones alados de la cúpula. Todas fueron recreadas desde cero, porque habían sido demolidas años atrás por cuestiones de seguridad. Los restauradores se inspiraron en fotos de la época que aportaron antiguos clientes de la confitería. Cada león pesa cerca de 1000 kilos, así que tuvieron que ser elevados hasta la cúpula en partes, para luego ensamblarlos en altura.

La recuperación de los más de 1200 metros cuadrados de vitrales también fue un trabajo minucioso. Los paños están compuestos por cientos de pequeñas piezas de vidrio unidas por sutiles soldaduras. De todas maneras, esto no fue un impedimento para recuperar la totalidad de los vitrales superiores del salón de la confitería, que exhiben una representación de la famosa obra de Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha, y las aventuras del protagonista con los molinos de viento.

Al ingresar a «El molino» restaurado, uno siente que entra en un palacio! tiene 7600 metros cuadrados, cinco pisos, una azotea con torre-cúpula y tres subsuelos, uno originalmente destinado a depósito de combustible, el segundo para las cisternas, sala de máquina y mantenimiento, y en el primero se ubicaba el área de elaboración de pastelería, productos de confitería y el molino harinero. La monumental construcción, una de las más altas en su época!

La Comisión Administradora del Edificio del Molino invita a disfrutar de la “Experiencia Molino”, un recorrido guiado que será habitual, gratuito y con cupo limitado, requieren inscripción previa y  siempre ocurre lo esperado apenas se anuncia en la página oficial de la histórica confitería se agotan!

Próximamente también se contará con un mini documental  que estará disponible desde 21 de septiembre en la página wed del edificio, contando el proceso de restauración de un emblema argentino tras 22 años de su abandono!

https://delmolino.gob.ar/

Los cupos de las vistas son anunciados en la cuenta de Instagram de la confitería:

https://www.instagram.com/delmolinook?igsh=MTY3a3QxeWc5OWhzZw==

 

 

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Fernando Ariel Mariano

comunicador social (isec), periodista en medios televisivos, critico de cine, autor, director teatral. Actor y amante del arte.

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